martes, 25 de diciembre de 2012

¡Una decoración espectracular! (Aunque con retraso)

Los hermanos Clawdeen, Clawd y Howleen Wolf han empezado HOY a decorar su casa, cuándo normalmente los monstruos y normis ya las tienen decoradas desde hace semanas mientras esperan la Navidad. Hay adornos por toda la ciudad de Monstruópolis. Han estado toda la mañana decorando el interior de su casa y haciendo guirnaldas de papel con las zarpas. Aunque vayan con cierto retraso, ¡seguro que les queda una decoración monstruosamente guay! Y vosotros, pequeños fantasmas, ¿cómo habéis decorado vuestras casas encantadas?
¡Feliz Navidad y buenas fiestas!

viernes, 21 de diciembre de 2012

Un mal día para Nefera

Hoy no ha sido un buen día para Nefera de Nile. Según parece, hoy la elegante princesa egipcia se levantó con el cabello revuelto, y para colmo, al salir del insti, Purrsephone y Meowlody le robaron su amuleto de cristal. Nefera empezó a perseguir a las gemelas gato por los tejados de Monstruópolis. Pudo recuperar su amuleto, pero luego cayó por la chimenea de la casa de una anciana mujer loba, y por suerte la chimenea estaba apagada, aunque Nefera se llenó por completo de carbón. Huyó de la enfurecida anciana loba hasta llegar al antro comercial, dónde se sentó a descansar a la vista de todos, completamente cubierta de carbón y con el cabello destrozado desde buena mañana. ¡Su reputación de monstruita elegante va a caer en picado!

jueves, 13 de diciembre de 2012

Draculaura vomita en plena clase

Hoy, en el laboratorio, el señor Cortado tuvo la brillante  idea de ponernos a estudiar las células que hay en la comida, mostrándonos, por ejemplo, fruta o un filete de carne. Draculaura palideció al oír aquello, aunque sus monstruo-amigas trataban de animarla y de evitar que se desmayara o algo parecido, y funcionó... Por el momento. Minutos después el señor Cortado empezó a repartir comida entre todos los monstruo-alumnos, y cuándo puso en la primera fila un racimo de uvas, fruta y carne para que Cleo, Draculaura y Frankie se las repartieran y empezaran a examinar, Draculaura abrió los ojos cómo platos y empezó a marearse y a sentir arcadas. Yo la observaba algo preocupada y Frankie abrazó sus libros, temerosa de que la vampiresa los manchara de vómito. Cleo se limitó a cruzar los brazos y a decir "Allá va otra vez..." mientras Clawdeen agarraba una fregona para limpiar el vómito. Justo entonces, Draculaura se sujetó el cuello y vomitó escandalosamente. ¡Qué horror! Todos los alumnos ponían caras de asco, algunos se tapaban los ojos, pero a la vez todos sentían mucha pena. ¡Nadie puede controlarse a la hora de vomitar, así que a la pobre Draculaura no le quedaba otra opción!